El tema del aborto es un muy personal y es fácil herir sensibilidades y conciencias, ya que cada persona lo vive de una manera. Por eso, creo que hay muchas formas de hablar de lo mismo de una manera metafórica, sin entrar en la controvertida discusión de si es matar una vida o no.
El caso de Amalia no puede ser contado en primera persona, porque desgraciadamente ella falleció después de un largo proceso de lucha por su vida y su integridad.
Nicaragua es uno de los países que forman parte de la campaña por el Derecho a Decidir de las Mujeres #Somostodasnosotras #Emakumeguztiokgara. El retroceso legal en el derecho de las mujeres a abortar ha provocado que aumenten las muertes maternas exponencialmente por no poder recibir estas el tratamiento médico adecuado.
Josefa y María son dos jóvenes ecuatorianas de la ciudad de Esmeraldas que han sufrido en sus propios cuerpos el estigma, la culpabilidad y la criminalización de la sociedad ecuatoriana por haber abortado
Ecuador es otro de los países que forman parte de la campaña por el Derecho a Decidir de las Mujeres #Somostodasnosotras #Emakumeguztiokgara. La ley ecuatoriana dejar fuera al 99% de la población femenina frente a un problema de primer orden que afecta a todas las mujeres: la violencia sexual.
En todo el planeta, cada año, hay decenas de miles de mujeres que están siendo asesinadas, que están perdiendo su salud, su posibilidad de trabajar, que van a quedar en situaciones muy graves de exclusión, que van a ver truncado su proyecto de vida, por no poder interrumpir un embarazo.
Existe un cierto miedo a la palabra "aborto" especialmente en América Latina, donde las mujeres soportan un gran estigma a la hora de tomar decisiones sobre su propio cuerpo.
Junto al monumento de Miguel de Unamuno, en el Casco Viejo de Bilbao, a las 18:00 horas del día 15 de octubre de 2015, el equipo de Mundubat inauguró oficialmente la Campaña por el Derecho a decidir de las mujeres: #Somostodasnosotras #Emakumeguztiokgara. Poco a poco, el buzón solidario se llenó con las postales que portaban los mensajes de apoyo a las mujeres que en América Latina sufren el patriarcado más salvaje.
Me llamo Beatriz, tengo 22 años y soy de la localidad de Jiquilisco, situada al sureste de El Salvador, cerca de la costa.
Soy una de las 17 mujeres salvadoreñas acusadas de haberse provocado un aborto, condenadas entre 1999 y 2011 a penas de 12 a 40 años de cárcel por homicidio agravado.