Seis fueron los documentales proyectados, entre el 16 de abril y el 7 de mayo de 2015,: Palestine (Off the record), Y sin embargo Al Quds, Puertas al mar, 3 mujeres Palestinas, Fuego sobre el Marmara y Resistencia. En cada ocasión, después de ver el film, había un comentario o reflexión a cargo de un o una invitada que explicaba las diferentes violaciones a los derechos humanos que sufre el pueblo palestino con la ocupación de Israel. Esto provocaba reflexiones apasionadas con el público que comprendía mejor las razones e intereses de Israel por mantener la ocupación y asfixiar o en todo caso, eliminar del mapa a Palestina. 

Mohammed Farjallah, palestino de la Ciudad de Hebrón; Malu Egiluz Apoita, de EHNE Bizkaia y miembro de la Delegación vasca de observación de los Derechos Campesinos en Palestina, y Eneko Gerrikabeitia, coordinador de Mundubat y responsable de la ong por cinco años en Palestina, fueron las personas responsables de comentar los documentales. 

De acuerdo a Gerrikabeitia, el I Ciclo de cine documental sobre Derechos Humanos en Palestina ha sido importante porque mostró la realidad de la Ocupación en Palestina, como la vive la gente. “Es una realidad no contada por los medios de comunicación tradicionales y que llegan a la mayoría de la población,” afirmó. 

Gerrikabeitia resaltó además que la iniciativa partió del Ayuntamiento de Lemoa y la gente organizada en el municipio, la cual tiene un interés por conocer lo que sucede en Palestina y la violencia y crímenes de guerra que comente Israel, aprovechándose de su posición de Ocupante. 

Muerte en la mar 

Para la clausura de la actividad, se proyectó Fuego sobre el Marmara. Un documental que cuenta la historia de la Flotilla de la Libertad de Gaza en 2010 y que fue atacada, en aguas internacionales, por los comandos israelís. La narración tiene como hilo conductor el punto de vista de los periodistas y activistas, quienes van reconstruyendo las razones que los llevaron a subirse a ese barco humanitario y la forma en que Israel los atacó e intentó censurar las imágenes y testimonios del asalto. 

En el Mavi Marmara, los comandos de Israel asesinaron a 9 personas e hirieron a otras 53. Entre los asesinados, el periodista turco Cevdet. Recibió un disparo en la cabeza mientras fotografiaba a un comando que disparaba a los civiles en el barco humanitario que llevaba ayuda a Gaza e intentaba romper el bloqueo, impuesto por Israel. 

Kimberly Soto, activista chilena y refugiada política en Suecia, fue una de las supervivientes. “Nos temían a nosotros que éramos civiles”, recuerda de la dura experiencia vivida esa noche mientras escuchaba los disparos y veía a sus compañeros heridos o muertos. Ahora, más implicada todavía en la causa Palestina, Soto expresó que “somos una voz que actúa”. 

Y a pesar de las pérdidas humanas en la operación humanitaria, Fátima, activista de Bélgica, concluye que “lograron atraer la atención sobre Palestina…de repente, todos hablaban del bloqueo, de la Flotilla y de la Ocupación de Israel”. 

Y de alguna forma lo mismo ha sucedido en Lemoa, donde también se habla de la Ocupación de Israel y de las violaciones a los derechos humanos que comente contra el pueblo palestino.