El día 23 de julio más de 300 personas, entre estas mujeres, niños, niñas y adolescentes fueron desalojados de la Finca El Aguacate de Liberia, Guanacaste por la fuerza pública. Agentes de seguridad nacional atacaron a estas familias campesinas usando gases lacrimógenos, armas de fuego, golpeando y deteniendo a muchos de ellos por el único “delito” de querer recuperar la tierra para trabajarla y vivir dignamente.
Para poder leer el comunicado completo, pinchad aquí.