¿Por qué estamos donde estamos? ¿Cómo estamos viviendo el momento actual? Fueron preguntas claves durante todas las jornadas de formación en la EEF que tienen el objetivo general de reconocernos, deconstruirnos. El equipo técnico de la Escuela durante 2015 estará formado por Josefina Roco (Txefi) y Concepción de María Carranza (Cony). Las dos con una amplia experiencia en trabajo doméstico, con mujeres inmigrantes y conocedoras de la metodología creada por el Movimiento de Mujeres Mesoamericanas en Resistencia por una Vida Digna (Las Meso) que pusieron en marcha La Escuela de Economía Feminista (EEF) allá por 2011. 

Ellas han replicado la EEF en el Norte, específicamente en Euskal Herria y más concretamente en la Casa de las Mujeres Marienea, Basauri. Las jornadas de formación iniciaron el 13 de septiembre de 2014 y finalizaron el 20 de diciembre del mismo año. Cada 15 días, los sábados, el grupo tenía su encuentro. Los módulos de formación han sido los siguientes: 

Módulo 1. Patriarcado, División Sexual del Trabajo y Economía Feminista. 

Módulo 2. Neoliberalismo en la vida de las Mujeres. 

Módulo 3. Iniciativas de generación de ingreso de las Mujeres. 

En todo momento se posicionaban elementos críticos sobre lo económico, político, social y se debatía sobre ello; después era el planteamiento de las alternativas y el nombramiento de las resistencias. Los Módulos hablan de las resistencias de las mujeres, “así nos nutrimos políticamente,” explicó Txefi. Esto conlleva, casi de forma natural, a visualizar los “puentes en común. Politizar nuestra situación vital y plantear prácticas comunes”. 

Para Cony, la EEF propuso una metodología que dio la oportunidad de hacer reflexión política a través del juego, donde hubo momentos tan intensos que permitió que lo personal se volviera político. La apuesta era sencilla y compleja a la vez: hacer un proceso, un recorrido, con todas las integrantes de la Escuela y que del grupo fueran saliendo las formas de ir haciendo el reconocimiento personal. Es decir, el desarrollo del contenido de cada Módulo se iba construyendo al minuto. 

La dinámica ha dado resultados inmediatos y otros que se irán dando en el tiempo, ya que cada una de las participantes sigue su propio curso vital donde va replicando en su cotidiano lo aprendido, además de transmitirlo a otras mujeres que no han tenido la oportunidad de estar todavía en la EEF. 

Esta experiencia se ha podido llevar a cabo gracias al apoyo que Mundubat Fundazioa recibió de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) con el Convenio de las Mesoamericanas en Resistencia y la Diputación Foral de Bizkaia. En esta segunda fase del 2015, se han ido sumando otros apoyos como son el Ayuntamiento de Basauri y el Gobierno Vasco. Ayudas con las cuales podremos seguir creando conocimiento y conciencia crítica con otros grupos de mujeres y/o feministas de Bizkaia, Araba y Gipuzkoa.