Delegaciones internacionales de 25 países confluyeron en el VII Congreso de la Unión Nacional de Mujeres Saharauis, celebrado entre el 3 y 5 de abril pasado. Las saharauis recibieron así el apoyo de sus compañeras de Argelia, Ruanda, Egipto, España, Euskal Herria, Italia, Alemania, Estados Unidos, Argentina, Cuba, Perú, Brasil, Sudáfrica, … Todas representantes de organizaciones de la sociedad civil, ongs, La Marcha Mundial de las Mujeres, Médicos del Mundo, instituciones gubernamentales, como Emakunde, y la delegación del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados. 

En la delegación vasca hubo 17 mujeres y destacaban las representantes de Emakunde, presidida por la directora Izasku Landaida; de la Red Vasca de Apoyo a las Mujeres Saharauis, Los Amigos y Amigas de la RASD y Mundubat. 

También fue importante la presencia de partidos políticos, entre ellos Partido Popular (PP), PSOE, Izquierda Unida, Bildu y Podemos. Las diferencias de unos y otros quedaron relegadas ya que lo importante era que todos y todas defendían los derechos del Pueblo Saharaui en su lucha porque se resuelva la descolonización y se celebre el Referéndum en el Sáhara Occidental. 

Fatma Nehdi, la líder 

Las más de mil 200 mujeres que participaron en el VII Congreso, presenciaron la renovación de cargos de la dirección de la Unión Nacional de Mujeres Saharauis. Al frente quedó Fatma Nehdi, quien destacó en su discurso la importancia de la lucha por los derechos humanos de las mujeres y que la lucha de su pueblo por un Sáhara libre, también pasa por esta consecución. “Ambas luchas van de la mano”, afirmó tajante ante el público. 

De esta postura, tomó nota especialmente el presidente de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), Mohamed Abdelaziz, el cual confesó que “para el pueblo saharaui la única salida es la victoria”.

De acuerdo a Mónica Alonso, responsable del Eje de Derechos Humanos en Mundubat y presente en el VII Congreso, fue interesante observar la unión de las saharauis jóvenes que van asumiendo cargos con las que ya tienen más experiencia en la dirección. “Es una renovación ordenada y que en estos momentos está sabiendo aglutinar el apoyo internacional, ya que durante el Congreso se fortalecieron los contactos y se visibilizaron las estrategias de colaboración”, explicó Alonso.  

Ante el Muro de la Vergüenza 

Asimismo resaltó las diversas actividades organizadas para que las delegaciones conocieran de primera mano las violaciones de Marruecos a los derechos humanos del Pueblo Saharaui, entre ellas la Marcha al Muro de la Vergüenza de Marruecos y la denuncia del minado que mata y mutila a la población saharaui en el desierto del Sáhara. “La Marcha al Muro fue una experiencia intensa, porque se levantó un siroco de viento y arena. Fue un momento duro. Estábamos en territorio hostil y en unas condiciones complicadas. Veíamos perfectamente a los militares marroquís y sus armas”, contó Alonso. 

También el acto con las mujeres de los territorios ocupados impactó mucho a las representaciones internacionales que renovaron su compromiso de solidaridad y ayuda, ante el olvido en el contexto internacional de la constante violación de sus derechos humanos por parte de Marruecos. 

Finalmente, se recordó la importancia de este mes de abril ante la renovación de la MINURSO (Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental), por parte del Consejo de Seguridad que actualmente tiene al Estado Español como uno de sus miembros. 

El reto es conseguir que el Estado Español promueva que la MINURSO tenga competencias en la vigilancia en los derechos humanos, ya que es la única misión de las Naciones Unidas que carece de este mandato. Es importantísimo lograrlo ante las constantes violaciones que comete Marruecos contra las población saharaui. Por tanto, se te invita a firmar la petición: 

MINURSO con competencias en la supervisión de los DDHH