El cuerpo de Mohammed refleja toda la crueldad de las armas de guerra. Él muestra inmediatamente su dolor cuando se le toca su rostro, la cabeza, la zona de las costillas o los pies, ya que ahí están los restos de la metralla que le impactó después que tres misiles impactaran en su hogar en Gaza, en agosto pasado, cuando Israel bombardeaba indiscriminadamente a su pueblo. 

Según los exámenes que le han realizado en el Hospital de Cruces, en Bizkaia, el ojo izquierdo tiene una visión de un 40% aproximadamente, debido a las lesiones en la retina y en el vítreo. En cuanto a la zona del ojo derecho que perdió, el tratamiento se centró en arreglar la órbita, quitar las fístulas, limpiar, ya que traía una infección el 20 de septiembre que ingresó en el Hospital. Todo un proceso de reconstrucción y de colocar un colgajo libre vascularizado, una técnica relativamente reciente que requiere alta especialización porque implica microcirugía. 

El colgajo libre vascularizado es poner tejido de otra zona del cuerpo en la órbita, uniendo los vasos de la órbita a los de ese otro tejido, con lo cual el tejido se convierte en “propio” de la órbita. El jueves pasado, 2 de octubre, se le curó y el equipo médico estaba contento de cómo iba evolucionando Mohammed. Él fue operado el 24 de septiembre, una intervención que duró cuatro horas por los grandes destrozos que tenía de la metralla. 

¿Podrá usar prótesis en la órbita de su ojo derecho? Todavía no se sabe, lo que sí es que será de mucha importancia de cómo sane y cómo vaya respondiendo al tratamiento. 

De nuevo Mundubat agradece a todas las personas que están pendientes de la recuperación de Mohammed y que de una forma u otra han colaborado para que haya sido posible su traslado a Bizkaia, donde se le podía brindar un tratamiento médico especializado. Les recordamos asimismo las dos campañas para cubrir los gastos de esta acción solidaria y también la que ayudará a los y las agricultoras de Gaza a reactivar sus huertos, tan vitales para el abastecimiento de la población en la ciudad que vio nacer y crecer a Mohammed, y a la cual espera volver un día en mejores condiciones de salud para seguir reconstruyendo su vida, ya marcada por las secuelas de la guerra.

Para colaborar con la campaña de ayuda a Mohammed y a la niñez herida en Gaza Pinchad aquí 

Para unirse a la campaña Bajo el escombro nace la huerta Pinchad aquí 

También si usted prefiere hacer un donativo por Banco, Mundubat abrió la siguiente cuenta: se llama Solidaridad con Gaza, de la Fundación Mundubat, Caja Laboral: 3035 0083 26 0830065008