Este personal médico ha pedido permiso sin goce de sueldo o aprovecha su tiempo de vacación para ir a dar un servicio de salud a los campamentos de refugiados saharauis, en Argelia. Su llegada era esperada con ansias en el Hospital de Auserd, porque en estos momentos no contaban con médicos.
Itxaso, Pepa y Abdalahi entrarán con todo a atender a los y las pacientes con el apoyo de Ana María, Jaione, otras dos enfermeras, recién graduadas que se encuentran en los campamentos con un programa de Cooperación del Gobierno Vasco, y el equipo saharaui.
El trabajo se organiza con el director del Hospital de Auserd y el personal sanitario que se encuentra en los seis dispensarios o consultorios (uno en cada Dairas en que se divide la Wilaya de Auserd).
También se mandó un “regalo de Navidad” adelantado: cinco enormes maletas con medicinas y material médico, además de un electrocardiógrafo. “Van gasas, guantes, jeringas, etc, y medicación para problemas respiratorios, como antibióticos, analgésicos, antiinflamatorios”, explica Maite Hermana, coordinadora del voluntariado del Equipo de Salud en Mundubat.
Mundubat agradece a Ana María, Jaione, Itxaso, Pepa y Abdalahi por este valioso trabajo que hacen en los campamentos saharauis y sobre todo actualmente, cuando aumentan las patologías y no se tenía personal médico que cubriera las necesidades del pueblo saharaui.
Al ser testigos de su generosidad y el trabajo humanitario que llevan a cabo, nos acordamos de la frase de Gandhi: “Sé el cambio que deseas ver en el mundo”.