Desde el Eje de Género de Mundubat, se entiende que el patriarcado y el capitalismo existente se interrelacionan. ¿Con qué fin? Para perpetuar un sistema basado en normas y prácticas políticas, económicas y culturales que colocan a las mujeres en una situación de subordinación y explotación. Y esto es global, aunque las formas en las que se presenta el patriarcado pueden ser distintas, adaptadas a los contextos, las culturas y las realidades de cada lugar.

El reto es complejo, pero tenemos las herramientas y los conocimientos que nos permitirán ir consiguiendo minar la influencia y el poder del patriarcado. En esta estrategia son fundamentales las alianzas que hemos construido y las nuevas que vamos buscando con otros colectivos de mujeres y ongs.

En estos momentos, el trabajo del Eje de Género se centra en cuatro líneas específicas y en una transversal. Las específicas son Economía Feminista, Violencia contra las mujeres y control del cuerpo, Identidades Feministas y Soberanía Alimentaria. Y la que las cruza a todas es el empoderamiento político y el fortalecimiento organizativo.

Toda acción o actividad en Mundubat está impregnada por este gran paragua, cuya misión es salvaguardar y luchar por los derechos de las mujeres.

Economía Feminista

El trabajo en Economía Feminista inició con el apoyo al proceso que la Red de Mesoamericanas en Resistencia por una Vida Digna (MER) lleva adelante en Mesoamérica. Ellas son las responsables de la Escuela Regional de Economía Feminista, las Escuelas Nacionales y de los procesos de formación y reflexión con las mujeres de base que han provocado profundos cambios en la vida de las mujeres participantes, y en su conciencia crítica y de resistencia frente al capitalismo y al patriarcado.

En Euskal Herria también se está replicando la experiencia de las Meso. La Escuela de Economía Feminista (EEF) en Bizkaia se encuentra en marcha, contando con el asesoramiento de las MER y en 2015, se implementarán las de Gipuzkoa y Álava. El proceso de la Escuela creó fuertes cambios en las percepciones de las mujeres participantes, así como generó relaciones de intercambio y solidaridad entre las mujeres que participan en la Escuela en el Norte y en el Sur. “Al mismo tiempo que es una apasionante experiencia de aprendizaje desde el Norte de las experiencias del Sur”, explicó Sarai Martin, del Eje de Género.

En este marco, el próximo 12 de abril, se celebrará un encuentro con las mujeres participantes de la EEF en las tres provincias. Se busca que las mujeres de Bizkaia, junto a una mujer de la Red de las Mesoamericanas, impulsen y guíen el trabajo de las mujeres de Araba y Gipuzkoa.

Las participantes tienen diferentes orígenes. Vienen de América Latina, Asia y África. Según los testimonios, las Escuelas les permiten revisar constantemente su papel como mujeres y los impactos negativos que tiene el sistema capitalista y patriarcal en sus vidas.

Violencia contra las mujeres y control del cuerpo

La Violencia contra las mujeres es la principal violación de los derechos humanos que sufren las mujeres en todo el Planeta. Por eso, el Eje de Género de Mundubat trabaja contra la violencia sexista desde diferentes estrategias en los países donde estamos presentes, como en Cuba con la Federación de Mujeres Cubana para la erradicación de los estereotipos sexistas de los medios de comunicación.

“En Nicaragua a través de iniciativas que fomenten la autonomía económica de las mujeres y redes de protección comunitaria o en Colombia, donde se está iniciando un proceso de cuatro años (con una financiación de 2 millones y medio de euros) para la atención, sanción y eliminación de la impunidad de los casos de violencia contra las mujeres indígenas y afrodescendientes en el marco del conflicto armado”, dijo Silvia Felipe, del Eje de Género.

Siguiendo esta línea estratégica se está organizando, en el Norte, una campaña internacional para la defensa del derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo. Y durante este año se va a realizar un curso sobre el control del cuerpo propio para mujeres de Euskal Herria. Esta última iniciativa ha sido fruto de la demanda que han hecho las mujeres participantes en las formaciones, celebradas en el 2014, en los distintos cursos organizados por Mundubat. La temática desarrollada fue “Crisis y Derechos Humanos de las mujeres” y se llevó a cabo en Bilbao, Donostia, Amurrio y Laudio.

Identidades feministas

“Queremos visibilizar el trabajo que hacen mujeres en contextos diferentes para la defensa de los derechos de las mujeres, y que lo hacen desde identidades diversas (indígenas, afros, musulmanas, refugiadas) que las llevan a construir discursos diversos, pero siempre como resistencia al patriarcado y a la discriminación que sufren”, sostuvo Silvia Felipe. De ahí el trabajo que se hace en Bolivia, Colombia o Guatemala con mujeres indígenas y afrodescendientes y sus propuestas propias, desde sus cosmovisiones, como resistencia a prácticas culturales nocivas.

Mientras que en el Norte se quiere profundizar acerca de las percepciones y estereotipos construidos y que se manejan entre las mujeres feministas del Norte con respecto a las mujeres del Sur. Una forma de conseguirlo, durante los últimos años en Mundubat, ha sido celebrando diferentes jornadas que permitieron acercar a mujeres de organizaciones de mujeres y feministas de Norte y Sur.

Una de las conclusiones de los encuentros Norte y Sur fue “que ya no se puede hablar de un solo feminismo, con visión occidental, sino que actualmente hay que hablar de los feminismos y sus diferentes diversidades; todos ellos trabajando en favor de los derechos de las mujeres”, señaló Sarai Martin. De este modo, Mundubat se centró en trabajar y visibilizar la lucha de las mujeres por ejercer sus derechos como población indígena, afrodescendiente, de otras religiones, etc., porque todas trabajan por un mismo objetivo. Es decir, es el ejercicio de los derechos de las mujeres, pero siendo conscientes que cada una lo hace desde su propia identidad cultural, social y política.

Soberanía Alimentaria

Es una línea de trabajo específico con las mujeres campesinas. La meta es fortalecer su participación y presencia dentro de las organizaciones campesinas. En Bolivia y en articulación con el Eje de Soberanía Alimentaria de Mundubat, se está definiendo el trabajo de apoyo y fortalecimiento del trabajo de la “CNMIOBS Bartolina Sisa”. La idea es que las mujeres de la organización que participan en los proyectos de soberanía alimentaria con Mundubat, también vean fortalecidas sus capacidades de identificación y demanda de sus necesidades específicas ante las autoridades competentes.

Paralelamente, por el Norte, se apoya el proceso interno de fortalecimiento de CERES, como espacio propio de las mujeres del medio rural en el Estado.
Se ha detectado que tanto en Norte como en Sur, uno de los problemas principales de las mujeres en el campo es la discriminación que sufren a la hora de ejercer los derechos económicos. De esta manera, se está trabajando para diagnosticar y visibilizar esa situación de la que tanto mujeres del Norte como del Sur sufren en el medio rural.

Mundubat apoya asimismo procesos de formación en ecofeminismo que revela como dentro de la soberanía alimentaria, las mujeres sufren un impacto diferencial.

El empoderamiento político y el fortalecimiento organizativo

“Es nuestra línea transversal que cruza el trabajo en las cuatro líneas mencionadas, porque entendemos que los procesos de denuncia y resistencia deben hacerse en espacios organizados, propios o mixtos, pero entendiendo la acción política y el ejercicio de la ciudadanía como un proceso colectivo”, afirmó Silvia Felipe.

Por esto, los procesos y los proyectos se impulsan con organizaciones de mujeres y/o feministas, y siempre consideran un espacio de acción colectiva de las organizaciones y de las mujeres que las conforman. Un ejemplo claro de este trabajo se da en El Salvador con la Concertación Feminista Prudencia Ayala (que se apoya con casi un millón de Euros de la Unión Europea y el Fondo de las Naciones Unidas para la Democracia –UNDEF).

La Concertación es un espacio, apoyado por Mundubat, donde confluyen diversas organizaciones feministas y mujeres autónomas para la incidencia y la auditoría social para la implementación de las dos leyes pro-equidad, aprobadas en el 2011, y donde se está apoyando en el desarrollo normativo de las leyes y en su aplicación en los diferentes niveles administrativos como las municipalidades.

Bajo la concepción de la importancia de la acción colectiva y articulada, se plantea entonces el trabajo de la Escuela de Economía Feminista en Euskal Herria, donde se forma a mujeres que pertenecen a otras organizaciones para que repliquen las reflexiones y provocar un efecto cascada. Y también se da formación y empoderamiento político a mujeres saharauis.

A denunciar

En definitiva, el trabajo del Eje de Género prioriza las líneas mencionadas y las trabaja en el Sur, a través de los 21 proyectos de cooperación que se ejecutan en Cuba, Guatemala, El Salvador, Honduras, Colombia y Bolivia, y en el Norte, “porque entendemos que las raíces que nos oprimen son las mismas, aunque las formas en las que el patriarcado se muestra son diferentes”, concluyeron Silvia Felipe y Sarai Martin, quienes, durante 2014, encabezaron los diferentes eventos de incidencia política en el Parlamento Europeo y en bastantes lugares del Estado español.

Las acciones denunciaron la situación que sufren las mujeres colombianas en el conflicto armado que se lleva sufriendo durante más de medio siglo en el país. “Entendemos que ahora más que nunca las demandas de las mujeres colombianas tienen que ser integradas en la agenda a la hora de construir el futuro del país. Por ello, Mundubat viene apoyando las demandas a sus problemáticas”, sentenciaron las encargadas del Eje de Género.

Y siendo fieles a esta consigna, este 8 de marzo de 2015 se prestará especial atención al caso de Gladys Lanza en Honduras, encausada y condenada por denunciar una agresión sexual; a las mujeres palestinas y saharauis, como símbolo de resistencia de los pueblos; y a todas las mujeres que cada día luchan por sus derechos, por los derechos de sus pueblos y por hacer de esta mundo un lugar “acogedor” para cualquier persona, donde ser hombre o ser mujer no determine las oportunidades y las condiciones.

En fin, jamás olvidemos que el 8 de marzo no es solo un día….

Les invitamos a leer el comunicado de la Coordinadora Feminista por el 8 de marzo:

En castellano El cambio será feminista o no será

En euskera Euskal Herria Feminismotik Eraikitzen Ari Gara